Puesto los ojos en Jesús
Epístola Juvenil
Por
tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de
testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos
con paciencia la carrera que tenemos por delante, puestos
los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el
cual por el gozo puesto delante de ÉL sufrió la
cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios. Considerad a aquel
que sufrió tal contradicción de pecadores
contra sí mismo, para que vuestro ánimo no se canse hasta desmayar. [Hebreos
12:1-3]
En una ocasión hice
una pregunta a alguien: ¿Cómo definiría usted el caminar cristiano?
La respuesta fue
corta pero precisa: COMO UN PEREGRINO QUE VA A LA CIUDAD
CELESTIAL.
Realmente esa
respuesta me dejo impresionado y es verdad, estamos en una carrera celestial,
así define la Biblia, a la vida de los cristianos verdaderos.
El libro de Hebreos
es una continua exhortación a no volver atrás.
Este libro resume la
ley y la gracia, y hace una comparativa de los dos pactos indicándonos que el
nuevo pacto es mejor que el pacto antiguo.
La fe en Jesucristo,
es mejor que las obras establecidas en la ley puesta por Moisés.
“…por tanto, Jesús es hecho fiador de un mejor pacto…” (Hebreos
7:22)
Esta carrera es por fe, el capítulo 11 de Hebreos, define la fe a la perfección y exalta a grandes hombres de fe.
Esta carrera tuvo un
ganador “olímpico” por llamarlo de alguna manera, y ese fue Jesucristo, el
venció y por ÉL nosotros venceremos.
Pero el capítulo 11
nos muestra esos hombres que corrieron la carrera y aún así, no recibieron en
ese momento lo prometido, lo único que recibieron fu buen testimonio.
“..y todos éstos, aunque alcanzaron buen testimonio mediante la fe, no recibieron lo prometido…” [Hebreos 11:39]
Dios permitió que estos hombres vivieran y sufrieran eso porque estaba proveyendo fe para nosotros.
Los héroes de la fe
corrieron sin ver lo prometido. Debe sentirse privilegiado de que usted tiene
en quien poner los ojos y es en Jesucristo, esa es la promesa que nos aguarda.
Jesús es el modelo
para los que queremos correr esta carrera.
En una ocasión,
alguien viajó a Israel y mantuvo la siguiente conversación con un teniente de
las fuerzas armadas Israelíes:
El teniente le decía:
Nosotros tenemos el mejor ejército del mundo.
El turista respondió:
¿por qué tienen el mejor ejército?
El teniente dijo:
porque mientras hay guerra en otros países, los otros ejércitos envían a las
primeras líneas de combate los más nuevos, a los de menos rango, y nosotros
enviamos a los de más alto rango, para que los inferiores tomen ejemplo.
Jesús hizo lo mismo,
ÉL fue primero, puede que estés pasando por dificultades problemas, dudas,
dolores, pero recuerda esto: JESÚS ESTUVO AHÍ PRIMERO DANDO EJEMPLO.
Hebreos 4:14-16 dice:
“…Por tanto, teniendo un gran sumo sacerdote que traspasó los
cielos, Jesús el Hijo de Dios, retengamos nuestra profesión. Porque no tenemos
un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno
que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado. Acerquémonos,
pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar
gracia para el oportuno socorro.
La Palabra de Dios dice
que ÉL es el consumador, esto quiere decir el que completa.
Cuando estás pasando
por problemas y te falta la fe, el completa tu fe.
Ahora bien ÉL dejó pautas
excelentes para poder correr:
1º Deben
haber corredores sanos.
2º Debemos
correr menospreciando el pecado.
3º Debemos
correr mirando el gozo puesto delante.
4º Debemos
correr mirando a Jesús
Mi pregunta es: ¿Estas poniendo tus ojos en Jesús?
Escritor Invitado:
Ministro
Antonio Tenemaza
IPUE - Tetuan - Madrid
Juventud IPUE
Secretario Reg. Central
Anselmo Quiñonez
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