ES MOMENTO DE DEDICARTE A LOS NEGOCIOS DE TU PADRE
Epístola Juvenil
San Lucas
2:
47 Y todos los que le oían, se maravillaban
de su inteligencia y de sus respuestas.
48 Cuando le vieron, se sorprendieron; y le dijo su madre: Hijo, ¿por qué
nos has hecho así? He aquí,
tu padre y yo te hemos buscado con angustia.
49 Entonces él les dijo: ¿Por
qué
me buscabais? ¿No sabíais que en los negocios de mi Padre me es necesario estar?
La mayoría
de adolescentes, jóvenes e incluso personas
de edad adulta en los caminos de Dios hemos llegado a sentir que quizá no hemos podido
dar todo lo que podríamos haber dado para Dios. Muchos de estos pensamientos han venido
a mi vida en muchas ocasiones, pero quiero instarte con estas palabras, a ti
joven y jovencita: no tengas temor a dar lugar a lo que Dios puede hacer en tu
vida, a lo mejor estas empezando en los caminos de Dios, o posiblemente llevas
años sirviendo a Dios, pero algo que tenemos que tener claro es que Dios es quien pone y quita reyes.
Tu joven, que comienzas a caminar con Dios, ahora
tienes el mismo propósito que el hermano que lleva mucho tiempo en los caminos de Dios.
Dios busca un joven que quiera servirle de corazón, no por vanidad, no por presumir, no para llevarse los honores,
aplausos y reconocimientos, sino para dar gloria a Dios y testimonio de lo que
Dios puede lograr con una persona sencilla que se pone en sus manos.
Muchas veces nos cohibimos de hacer la
voluntad de Dios. Déjame decirte que aunque en nuestra vida pasada hayamos llegado muy bajo, quizá fuimos lo más vil y menospreciado de este mundo, en varias esferas, social, académica o emocional, pero si Dios le ha plácido
y ha decidido que tú vas a ser ese
instrumento de bendición, ese canal de
avivamiento, entonces nadie podrá detener la obra que
Dios está haciendo y hará en ti.
Es momento de dedicarte a los negocios de tu
padre celestial porque tú no trabajas en
vano, corona de vida te espera en el reino de los cielos. Recuerda que tu trabajo no lo mide el
pastor, no lo mide el líder, tu trabajo lo mide el Señor
de señores, Jesucristo.
San Lucas 2: 52 Y Jesús crecía en sabiduría y en estatura, y en gracia para con Dios y los hombres.
Juventud IPUE
Secretario Región
Canarias
Mauro Hernández González
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