[1 Reyes 21]
Ver. 2 Y Acab habló a Nabot,
diciendo: Dame tu viña para un huerto de legumbres, porque está cercana a mi
casa, y yo te daré por ella otra viña mejor que esta; o si mejor te pareciere,
te pagaré su valor en dinero.
Ver. 3 Y Nabot respondió a
Acab: Guárdeme Jehová de que yo te dé a ti la heredad de mis padres.
La palabra HERDAD: tiene por
significado, conjunto de bienes, derechos, obligaciones que se recibe
legalmente, es el derecho de heredar.
Si tus padres te dejarán una herencia, ¿tú la venderías?, o ¿te la quedarías? Si lo
que te dejan son coche, casa, y mucho dinero, ¿lo regalarías o se lo cederías
con facilidad a otra persona?, ¿rechazarías la herencia de sus padres?
En el pasaje citado, vemos que el rey Acab quiso comprarle la viña a
Nabot. Acab le hizo una oferta muy llamativa, le dijo que le daría otra viña
mejor y no solo eso, sino que le pagaría su valor en dinero, es decir, le hizo
una doble oferta. Pero Nabot se mantuvo firme en no vender su heredad, su
respuesta a la oferta que recibió fue: Guárdeme
Jehová de que yo te dé a ti la heredad de mis padres.
El palabra HEREDERO, se
aplica a la persona que recibe los bienes, el dinero o los derechos de una
persona, convirtiéndose en dueño de la heredad. En [Romanos 8:17] dice: “Y si
hijos, también herederos de Dios y coherederos con Cristo, si es que padecemos
juntamente con él, para que juntamente con él seamos glorificados.”
El diablo va a hacerte muchas ofertas aparentemente, propuestas muy llamativas
para comprar tu heredad como le sucedió a Nabot. Te harán ofertas tan
llamativas que tal vez dudarás si rechazarlas, hará todo lo que este a su alcance
para comprar tu heredad, y que pierdas el favor de Dios, y todas las bendiciones
que solo Dios puede darte.
¿CUÁL ES TU HEREDAD?
Todo lo que Dios ha depositado en nosotros (ese conjunto de bienes): su
Espíritu, su unción, sus bendiciones que son nuevas cada mañana, su inmenso e
incomparable amor, el derecho de ser llamados sus hijos, el derecho de alzar
nuestros ojos a los cielos y llamarle Padre Nuestro (Abba Padre), el derecho de
hacer nuestras sus promesas y verlas cumplidas en nosotros (3573 promesas registradas
en la Biblia para ti). Piensa en los siguientes casos:
* Esaú vendió su primogenitura por un plato de lentejas [Génesis
25:27], así como él, muchos llegamos a vender nuestra heredad por los
deleites de la vida.
* El “hijo prodigo” malgastó y perdió su herencia [San Lucas 15:11], tal como el hijo
pródigo, muchos le restamos valor a las cosas espirituales y empezamos a perder
nuestra heredad, dando lugar a cosas carnales que entran a nuestro corazón y ya
no amamos nuestra heredad como al principio.
No permitamos que el enemigo compre nuestra heredad. No consintamos que nos separe de nuestro padre
celestial. Según el diccionario, la HERENCIA
son bienes, obligaciones y derechos que deja a sus herederos una persona que
muere. Nosotros para llegar a ser herederos, primero alguien tuvo que morir y a
causa de su muerte fuimos hechos herederos, fue por su muerte que llegamos a ser
hijos suyos, y como tales herederos del reino de los cielos. [Romanos 8:39].
Así como el enemigo va a hacer todo lo posible para
comprar tu heredad, tu también lucha hasta el final y di como Nabot: GUÁRDEME
JEHOVÁ DE QUE YO TE VENDA MI HEREDAD .
[Proverbios. 23:23]
"...adquiere la verdad, y no la vendas..."
Juventud IPUE.
Secretaria Región EsteDébora Cortés